lunes, 28 de febrero de 2011

LA PAGODA (MADRID)

Voy a dedicar esta entrada a un edificio de Madrid que fue derribado en 1999 en condiciones bastante misteriosas, era conocido como La Pagoda, del arquitecto Miguel Fisac Serna.

Yo hace poco que descubrí su existencia (en una conversación en clase de Francés), pero yo no recuerdo haberlo visto nunca en persona. Lo cierto es que me llamó mucho la atención, como una construcción tan original  y que personalmente me gusta mucho, pudieran destruirla sin más. Buscando información por internet, sólo se encuentran preguntas y más preguntas sobre la destrucción de este edificio, pero ninguna respuesta. Lo cierto es que todo el mundo define esta demolición como salvajada, barbarie.....y siempre acompañado por elogios a esta magnífica obra de arquitectura.

Además, su arquitecto, Fisac Serna, tuvo que ver la desaparición de su "hijo", ya que murió en 2006, seguro que no fue nada fácil.

Aquí os dejo algunas fotitos, a ver que os parecen.....no son muy buenas, pero fue destruido antes de la era digital.

ANTES DE LA DEMOLICIÓN




DESPUÉS DE LA DEMOLICIÓN





No sé a vosotros, pero incluso sin conocerlo me da pena....
Os copio una teoría que he encontrado en la Wikipedia y que es la más lógica a la destrucción de la Pagoda....simple y llanamente: dinero.


"...Por otra parte revolucionó en los años 50 el aspecto de las iglesias españolas. Fisac fue uno de los primeros miembros del Opus Dei, al que perteneció durante casi 20 años (desde febrero de 1936 hasta 1955) conociendo y tratando personalmente a su fundador Josemaría Escrivá de Balaguer, al que ayudó a cruzar a pie los Pirineos durante la guerra civil española, y formando parte de su plana mayor[cita requerida]. Posteriormente a su salida de esa institución religiosa, declaró que siempre se había sentido incómodo en ella, y que su salida le costó 15 años de paro. Tres años después se casó con una periodista muy joven, con la que tuvo varios hijos. Cuando en 1999 el Ayuntamiento de Madrid permitió la demolición del emblemático edificio de Laboratorios Jorba, conocido como La Pagoda, ubicado en la autopista de entrada a Madrid desde Zaragoza; se produjo una ruidosa polémica. Algunos periodistas llegaron a culpar de su demolición a supuestas intenciones "malignas" de alguna persona del Opus Dei, declarando él que las personas que derribaron la Pagoda no iban "por un buen camino espiritual". Finamente se supo que en realidad el derribo se debió a causas más vulgares. Los propietarios deseaban construir en su lugar un edificio mucho mayor, aprovechando su privilegiada situación, y su derribo se posibilitó por un inexplicable olvido de incluirlo en el catálogo de edificios protegidos por parte de un historiador de ideología izquierdista, nada sospechoso de pertenecer al Opus Dei ni a ninguna otra institución religiosa, encargado de la revisión de ese catálogo. Ese inexplicable olvido permitió que sus propietarios obtuvieran grandes beneficios económicos, privando a la ciudad de uno de los mejores edificios de arquitectura del siglo XX, por lo que el Ayuntamiento ofreció reconstruirlo en otro lugar, lo que el arquitecto desechó.[1]. Dada la gran calidad de ese edificio, la demolición fue muy criticada, como difícilmente justificable: Enrique Domínguez Uceta escribe en "El Mundo": "El injustificable derribo del edificio de los laboratorios Jorba vuelve a poner de manifiesto la gravísima situación del moderno patrimonio arquitectónico del siglo XX en nuestra ciudad" ("Fisac y el patrimonio del siglo XX")</ref> Este talante independiente le hizo, entre otras cosas, renunciar a construir el rascacielos más alto de Europa en Benidorm...."

10 comentarios:

Carol dijo...

No tenía ni idea de que hubiera existido un edificio así en Madrid. Quizá la época en que lo derribaron me pilló muy distraída para estas cosas. Es una pena que lo borraran del mapa, porque era curioso y muy original. ¿Por dónde estaba exactamente?

¡Un abrazo!

EXPEDIENTE X dijo...

Mi querida compañera Almu Scully esta entrada sin duda es un auténtico Expediente X.

Saludos de Javi >_-

Almu dijo...

Carol, pues estaba en la carretera de Barcelona a la entrada de Madrid, por lo que he leido en los foros era muy característico cuando ibas por la carretera.
Javi....desde luego, todo un expediente X
Besitos a los dos!

KOWALSKI dijo...

Pues yo tampoco me fijé nunca en el edificio este... que curioso!!!!

Alex Tielas dijo...

Interesantisimo articulo. Yo tampoco tenia conocimiento de su existencia.

Gracias por la info Almu.

Almu dijo...

si chicos, es super curioso.....también es muy sospechoso que estén de por medio unos laboratorios farmaceúticos....
En fin, me parece todo super misterioso.....

merilander dijo...

Mi edificio favorito de madrid, cuando lo derruyeron, Gallardón, que era alcalde por esa época, se comprometió a construir uno igual en otro sitio...pero parece que al faraón se le olvidó en su apocalipsis "gruil"

Anónimo dijo...

Un documentalista de izquierdas, que "olvida" la obra de un arquitecto que perteneció al Opus Dei, y los propietarios del edificio, vinculados al PP con Gallardón en la alcaldía, ¿no es evidente lo que pasó?

Anónimo dijo...

El alcalde que permitió su derribo fue el superespeculador José María Alvarez del Manzano, que estuvo mangoneando, perdón, quería decir "gobernando" Madrid hasta 2003. El mismo regidor que quería a toda costa sacar adelante la Operación Chamartín y que gracias a los herederos de las familias que fueron expropiadas cuando se construyó la estación todavía está en los tribunales. Yo veí este edificio a diario y cuando lo vi destruir sentí mucha pena, rabia y la impotencia de no poder hacer nada, además fue todo, como bien dices, muy rápido y misterioso. Una pena.

Anónimo dijo...

Fisac, tras 20 años perteneciendo al Opus Dei, lo abandonó por sentirse incómodo en el organismo. Éste fue el motivo por el cual, según algunas teorías y la opinión de él mismo, fue boicoteado desde el seno del Ayuntamiento de Madrid. El que era propietario de los Laboratorios Jorba señaló directamente a José María Álvarez del Manzano, entonces alcalde de la ciudad, como conocedor desde principios de 1999 del cambio de titularidad de “la Pagoda”, e impulsando su derribo desde las instituciones con el único fin de destruir la imagen pública de Miguel Fisac.